La pavimentación entre Pino Hachado y Litrán registra 45 por ciento de avance
En el extremo norte de la ruta provincial 23, desde el empalme con la ruta nacional 242 a la altura de Pino Hachado, avanza la obra de pavimentación impulsada por el gobierno provincial. Entre araucarias y un paisaje que subyuga, operarios y equipos de la empresa encargada de llevar a cabo esta primera parte del proyecto construyen actualmente terraplenes, alcantarillas, drenes y gaviones.
El movimiento es tal que desde la dirección provincial de vialidad solicitaron a los usuarios que circulen con precaución debido a que hay equipos y personal trabajando sobre la calzada existente, así como también sectores con desvíos y calzada reducida.
El tramo en cuestión va desde el referido empalme con la ruta nacional 242 hasta la intersección con la ruta provincial 13, a través de la cual se accede a Villa Pehuenia-Moquehue. Es parte de una iniciativa más amplia, impulsada por el gobierno provincial para pavimentar la totalidad de esta ruta escénica que atraviesa destinos y atractivos turísticos en la región del Pehuén y permite acceder a tres pasos fronterizos: Pino Hachado, Icalma y Mamuil Malal.
La pavimentación de la ruta provincial 23 se dividió en tres tramos: el primero, entre Pino Hachado y Litrán; el segundo, entre Litrán y Puesto Jara y, el tercero, desde el puente a la altura del Rahue (empalme ruta provincial 46) hasta Pilo Lil. Todos ellos son financiados por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe- CAF, a través de la Unidad Provincial de Enlace y Ejecución de Proyectos con Financiamiento Externo (UPEFE).
Este primer tramo está a cargo de la empresa contratista CN Sapag S.A. Tiene un plazo de obra de 24 meses efectivos, ya que su ubicación -en zona cordillerana- obliga a suspender actividades durante el invierno debido a la veda climática. Registra un avance aproximado al 45 por ciento.
La obra está emplazada en la región del Pehuén, donde predominan las araucarias araucanas, una especie protegida a nivel provincial. Por tal motivo, durante la ejecución de la obra tanto la contratista como la inspección de vialidad provincial tomaron todos los recaudos necesarios para no dañarlas y cuidar el ambiente.
Sobre el proyecto
El proyecto en ejecución contempla un ancho de calzada de 6.70 metros, 7 centímetros de espesor de carpeta asfáltica y banquinas de 1.50 metros de ancho.
En este primer tramo, por su ubicación, se destaca la construcción de terraplenes de entre 7 y 8 metros, lo cual implica un volumen de suelo de 1.200.000 metros cúbicos (m3) y también la construcción de alcantarillas que requieren colar 12.000 metros de hormigón. Además, en gran parte del tramo se ejecutan pedraplenes para evitar futuros asentamientos del material.








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