A partir de ese momento como un castor experimentado el actual gobernador electo comenzó a construir un dique muy resistente que se terminó en consolidad en Comunidad. De esa historia de interna salvaje a esta realidad de relación blindada quedan muchas escaramuzas por contar pero que hoy ya no parecen realidad. Varios actores políticos regionales como nacionales han quedado sorprendidos como con diálogo se pueda encarar una transición prolija sobre todo en un país donde el gran juego de la política es fomentar la grieta. A dos meses de finalizar los mandatos en la provincia Gutiérrez ya envió a la Legislatura tres leyes a pedido o, al menos, con aval de Figueroa para ayudarlo en su gestión: la apertura del fondo anticíclico para que el dinero ahorrado se use en el déficit de la caja jubilatoria, el endeudamiento de hasta 150 millones de dólares para pagar los vencimientos del año que viene y la creación del Fondo de Estabilización que recorta el presupuesto de la próxima Legislatura. Para varios observadores políticos estirar o extender límites es una práctica habitual y que pareciera haber llegado para quedarse en la política nacional y regional.

Si queda claro que ninguna de esas leyes está destinada a la inversión en bienes y servicios para generar valor y riquezas que mejoren la vida de los habitantes de Neuquén, si no, para cubrir deuda pública acumulada, gastos generales, desmanejos, y la creación de un fondo para balancear presupuestos.

Por otro lado, en este escenario otro elemento que marca que el momento político del Neuquén no tiene fisuras es que el gobernador y sus ministros ya les entregaron a los equipos de la transición encabezados por Figueroa 17 carpetas que contienen la información de todas las áreas de gobierno. Si se preguntan que va hacer Figueroa con toda la data ese es el gran interrogante que seguro ya tiene respuesta pero que se mantiene guardada bajo siete llaves y que seguramente se conocerá el 30 de noviembre cuando Rolo anuncie su gabinete y ya sea mucho más claro el futuro político de la provincia y de quienes serán sus soldados y soldadas que implemente el crecimiento de su figura política. No vamos a desconocer que Figueroa llego para quedarse.

Mientras que Gutiérrez si es consultado en sobre su futuro político se remite a responder con una oración muy corta como enigmática, “No estoy en condiciones de aseverar ni de descartar nada de mi futuro político” aseguró hace unas semanas. Por supuesto que la respuesta tiene una carga emotiva muy grande por el momento político que vive el país por las elecciones a presidente. Puede ser que su futuro está más enraizado en el resultado nacional y por ello en la última semana se definió en su apoyo a Sergio Massa quizás pensando en un cargo nacional en algún ministerio de energía a partir del 2024.

Después de la visita del ministro de economía y candidato de Unión por la Patria por las tierras de Vaca Muerta en la últimas semanas ya no es un secreto que tanto él como el gobernador electo Figueroa postulan a que Gutiérrez integre el directorio de YPF ocupando la silla que hoy le corresponde a Neuquén. Y eso ha quedado reflejado en el apoyo que le dieron ambos mandatarios provinciales a Massa en su carrera presidencial, con una gran variedad de actos oficiales que se realizaron en el límite de la veda política que imponen las elecciones para actos oficiales.

Por supuesto que Gutiérrez se mantiene en su postura de, no sé, no contesta sobre esta versión y solo responde al respecto que “Hoy estoy ocupándome de trabajar incansablemente para dejar lo mejor posible la provincia, y que sea la mejor manera de empezar del próximo gobierno” dijo en una de sus tantas inauguraciones de la semana.

El vínculo que hoy muestran Gutiérrez y Figueroa tiene un trasfondo de 30 años de relación que se inició en la carrera de contador público de la Universidad Nacional del Comahue. Indudablemente el tiempo te va cambiando por fuera y las personas te van cambiando por dentro, el tiempo de algún modo se marca y se refleja en nuestra apariencia, mientras que las vivencias y las experiencias forjan a través de los años nuestro carácter, tampoco faltan las huellas del daño o el bien que algunos seres nos hacen por lo que para muchos en este tiempo político la realidad nos muestra “La mejor versión de Rolo y Omar”.

Quienes están cerca de ambos en esta etapa de transición aseguran que tienen “un nivel de conocimiento muy profundo el uno con el otro” y que el traspaso los encontró “en un momento de mucha madurez”.