Sin embargo, algunos tires y aflojes en las negociaciones hubo. Por ejemplo, la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN) rechazó la primera propuesta que sentó sobre la mesa el gobierno de Omar Gutiérrez por “insuficiente”.

Esto principalmente significó un cachetazo de realidad a la conducción de ATEN Provincial (el TEP), que lidera el secretario general Marcelo Guagliardo, y una demostración de fuerzas de la oposición, que lidera la seccional de ATEN Capital (la más numerosa y grande de la Provincia), bajo la conducción de Angélica Lagunas.

Es que las elecciones fueron a fines del año pasado y el panorama interno de ATEN se reconfiguró. Es recién ahora en febrero, donde por primera vez se vieron los primeros indicios de cómo será la política gremial y la elección democrática de las asambleas.

El oficialismo de Guagliardo llevó a las asambleas de toda la Provincia una propuesta salarial, que negoció herméticamente ya que no dejaron ingresar a ningún representante opositor a la mesa, y llamó a votar rápidamente por su aceptación, sin poner “peros” en algunos puntos.

Sin embargo, muchas de las asambleas la consideraron insuficiente, criticaron las sumas fijas (que no van al básico) y el cálculo de la inflación que se ejecutará y actualizará de forma trimestral.

Como decíamos anteriormente, fue una demostración de fuerzas y esto ¿podría tener algún tipo de relación con la fuerte interna que hay en el kirchnerismo/albertismo a nivel nacional? Porque sorprendieron algunos resultados negativos, incluso en seccionales donde el TEP es conducción.

Esto se traduce en que muchos militantes fueron en contra de su propia conducción. Algo similar a las últimas elecciones, donde el gran parte del electorado peronista le dio la espalda a Alberto Fernández, con una feroz disputa en las bases y dirigentes de segunda línea.

Otro dato que no se puede pasar por alto fue que el secretario general Guagliardo, durante el plenario de secretarios generales que confirmó el rechazo a la propuesta, se levantó y se fue a una nueva mesa convocada por el gobierno, sin el mandato gremial. Es decir, pasó a un cuarto intermedio de forma unilateral, se levantó y se fue, dejando al resto de los secretarios generales sorprendidos (o no tanto) y enojados por este accionar poco democrático. Poco importó.

Finalmente, con algunas de las modificaciones pertinentes y exigidas en la propuesta salarial, recién a última hora del viernes, las asambleas volvieron a votar por el rechazo o aceptación, ganando este último, pero con dudosa contabilización de los votos particularmente en Villa La Angostura.

La seccional de Villa La Angostura cuenta con apenas 298 afiliados, la asamblea tuvo una convocatoria de 249 asistentes, con 249 positivos, cero votos por el rechazo y cero abstenciones. Llamativo.

La tendencia en el resto de las ciudades fue una convocatoria de entre un 30 y 40 por ciento de asistencia, sin embargo, en La Angostura fue del 83,5 por ciento, inusual en comparación con todas las seccionales. Para colmo, algunos docentes afirmaron que directamente no hubo asamblea en la escuela donde estaba convocada, habiendo llegado apenas 30 minutos después de la hora citada. Todos brillaban por su ausencia.

Por último, esto valdrá que la oposición buscará corroborar los datos de dicha asamblea y, si corresponde, impugnar en el plenario de secretarios generales (la última instancia antes de firmar o no el acuerdo) respecto a la asamblea de Villa La Angostura.

ATE: otro gremio, la misma historia

En otro plano, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Neuquén también llevó adelante su negociación con el gobierno, luego de que semanas atrás pegara el faltazo Carlos Quintriqueo a la mesa informativa con el Gobierno, con una actitud desafiante: “No asistiremos, ni formaremos parte del circo que pretenden montar”, dijo.

No obstante, luego se sentó en diálogo con las autoridades gubernamentales y se llevó la propuesta de un aumento del 20 por ciento para la recuperación de lo perdido en el año 2020 más la actualización por inflación en el primer trimestre. Además de cifras de 60 mil pesos en dos cuotas por ropa de trabajo y ajuste semestral de las asignaciones familiares.

Sin embargo, como no podía ser de otra forma, también los modos y las formas de la política y la democracia sindical fueron polémicos. Es que la multitudinaria asamblea, como se ve en imágenes filmadas, levantó en su gran mayoría la mano por el rechazo, creyéndose que ganaba fervientemente esta posición, pero una hora después Quintriqueo comunicó a los afiliados que había ganado la aceptación (por los votos del interior) en una contabilización, por lo menos dudosa. Fue y firmó el acta con el Gobierno y se acabó la discusión.

Así fue la semana de la política en Neuquén, puesta en foco en las pujas gremiales, principalmente en sus internas, como también partidarias, con novedades en el MPN, donde el sector petrolero busca tomar el control del partido, o la autocandidatura del diputado, Francisco Sánchez, por el PRO con apoyo de Patricia Bullrich, entre otros destacados que serán oportunamente desarrollados en próximos capítulos.