La suba se conoció hace unos 10 días, cuando los directivos y gerentes de CALF informaron a los integrantes de la comisión de Servicios Públicos del Concejo Deliberante, que la factura de Cammesa tuvo aumentos de energía de un 35 por ciento para residenciales y más de un 50 para grandes consumidores. Dieron a conocer negociaciones con el equipo técnico de la comuna, pero no cifraron en cuánto se trasladaría esos mayores costos a la facturación.

Pese a las consultas realizadas por este diario, los representantes de la cooperativa no informaron sobre las propuestas de la suba que solicitaban a la municipalidad. La municipalidad de Neuquén tampoco quiso aclarar el tenor de las conversaciones con CALF, pese a que tiene una subsecretaría de Servicios Concesionados que se ocupa de la auditoría y control de los servicios públicos.

“Estamos dialogando con el equipo técnico y el área económica”, dijo el intendente Mariano Gaido el jueves pasado, al ser consultado sobre el porcentaje de aumento y cuándo se aplicaría.

El nuevo contrato de concesión firmado por los próximos 20 años, facultó al Ejecutivo a autorizar (sin el paso por el Deliberante) los incrementos en la boleta a la concesionaria eléctrica por subas salariales o modificaciones en el precio de la energía.

El cargo fijo que era de 661,56 pesos para residencial de hasta 200 kw y pasó a 743 pesos. Las medianas demandas subieron (el cargo fijo) de 1910 pesos a 2.153 pesos y las grandes demandas, cargo fijo de potencia máxima de baja tensión hasta 300 kw trepó de 2765 a 3114 pesos.

El cuadro tarifario para abril 2022 también modificó la tasa de alumbrado público y el canon municipal, con costos mayores por cambios de domicilio, retiro del medidor, aviso de corte, la revisión del medidor en el lugar, entre otros conceptos. “Los valores del cuadro no incluyen IVA” se aclaró en el nuevo tarifario. No se incluyó el número de decreto que autorizó la suba.