Por supuesto que todos los candidatos tienen sus números, también Ramón Rioseco (Frente de Todos Neuquino) tiene las suyas y lo ubican cerca de la gran pelea, a una distancia a la que considera técnicamente remontable.

Por supuesto, se siente confiado, al igual que Carlos Eguía y Pablo Cervi quienes despliegan una estrategia de seducción ideológica vertical, pero sabiendo que su gran batalla va por la cuota de poder en la legislatura provincial porque esta es una batalla de una gran guerra que se va a desatar a din de año y por el sillón de Rivadavia.

El gran problema de la recta final, entre los estrategas de las campañas políticas, es como hacer para llegar lo más conciliado posible con la ciudadanía que reniega y “aborrece” las viejas formas de hacer política. A todo este zafarrancho a la hora a de analizar el proceso electoral no debemos dejar de lado lo que pasa fuera de las fronteras de la provincia.

Los partidos nacionales ya tienen su fecha de largada y como va a carrera ser la carrera presidencial. Neuquén puede ser un entremés de lo que vamos a vivir en los próximos meses por eso quienes quieren ser candidatos a Presidente o presidenta miran muy de cerca lo que pasa en la provincia triángulo.

Y esa mirada también hace que algunas jugadas se vean tomando forma como la visita de referentes de los armados políticos nacionales como de empresarios que buscan empezará poner huevos en las canastas que le pueden dejar una buena tortilla

Pero en este tablero de ajedrez las decisiones de marketing a veces se dan de bruces con las intenciones políticas del electorado. El reparto de vasitos con logos, parasoles, las boletas con llaveras y demás artilugios nacidos en alguna casa de regalos empresariales se mezclan con torres de caños tubi para instalan carteles que hoy ya parecen rascacielos.

Todo este banquete además es sazonado con el reparto de tarjetas de colectivos con 3 mil pesos de regalo para mitigar las alicaídas economías familiares de muchas de las personas que viven en la capital provincial donde esta necesidad es uno de los planteos primarias sumados a la característica de toda la provincia donde el reclamo generalizado es no llegó a fin de mes con la compra de la comida.

El tejido social esta destruido y quienes van de campaña no tiene empatía y escuchan más con enojo que con un oído abierto a encontrar una solución a la problemática de la inflación.

Quienes más chinchudos y chinchudas suelen terminar los recorridos barriales son aquellos que hoy tienen trabajo en el congreso nacional. Justamente el lugar que debería dar respuestas. No hay peor sordo que aquel que no quiere oír.

De lo muestreos y los resultados de distintas encuestas realizadas en la provincia de Neuquén durante las últimas semanas se desprende que entre un 20 y 30 por ciento del padrón de electores no tiene opinión formada sobre los candidatos, y casi la mitad de ese lote manifestó su voluntad de no participar con su voto.

El 16 de abril, 546.166 personas estarán habilitados para votar, de ese total del Padrón General Provincial; el 30 por ciento, unas 163.850 personas está indeciso o directamente no irá a votar.

Al día de hoy el electorado ya sabe que las encuestas no sólo son un sondeo de opinión pública, sino que en muchos casos forman parte de las campañas de marketing electoral.

Por lo que con una elección está reñida, y en un tablero con el 20 porciento de sus casilleros vacíos que tengan una canasta de ofertas de seis propuestas provinciales diferentes para el sillón de la gobernación. Por supuesto que en estas semanas cuando el partido este llegando a su finalización alguna se puede trasformar en una colectora si la polarización de la ultima semana es muy descarnada.

El votante ve a los candidatos o candidatas que están más en ver la cuestión de poses en modo selfie, en cómo hacer un video para redes y no en las formas o modos de como gobernar. Y allí ojo que los asesores le pueden errar. No hay nadie más crítico y descarnado que el publico joven a la hora de roturar a una persona y eso no da votos. Da likes o popularidad, pero no sufragios.

La búsqueda de la sociedad a la hora de elegir su voto está centrada en las propuestas que muestren consistencia, proyección y por sobre todas las cosas “equipo” para concretarlas más que en candidatos. Y de esto se ve poco, sumado a que se intuye que estas estructuras de campaña dejan mucho que desear.

A modo de ejemplo muchos muestran como algo criticable y a no repetir en la próxima gestión es lo que hizo el gobierno que se va de Gutiérrez que deja estructuras duplicadas en los ministerios con funcionarios que no funcionan.