El desencanto con los políticos y políticas por parte de la sociedad, producto de la crisis económica que no han logrado resolver quienes se ubican hacia uno y otro lado de la grieta es parte de la gran sopa nacional que en Neuquén se sazonado con una interna a cielo abierto en el MPN, partido que tiene la hegemonía electoral en los últimos 65 años. Y allí está el gran meollo de este proceso electoral que a diferencias de años anteriores era el Movimiento Popular Neuquino enfrentando a un referente local con el apoyo nacional. Esta vez la pelea es de tribus internas.

Las campañas publicitarias y discursos guionados son de escasa calidad profesional y solo torres de carteles como peleas por espacios públicos son algunos de los desarrollos que presenta los gurú que manejan las comunicaciones de los partidos. Poco es lo que aportan al gran desafío del 16 de abril.

Por lo visto la diferencia va a estar en la calle y en cómo se movilicen las estructuras que seguro tendrán ya una tarea de alquilar taxis remises y hasta colectivos como el reparto de vales de combustibles que serán parte de las estructuras partidarias para llevar y traer como hormigas a el padrón electoral.

¿Vaya a saberse qué análisis hacen los independientes? Es el gran dilema que tienen en la cabeza quienes arman cómo se va a trabajar en la última semana en materia de campaña.

Alcanza con recorrer las redes sociales para advertir que no hay un hilo conductor en los mensajes. Solo se ven slogans de campaña, vídeos de baja calidad como si fueran adolescentes que quieren popularidad en Tik Tok y música pegadiza para los oídos de quienes quieran escucharlos y que ya están definidos.

Además, un de un bombardeo en Google y YouTube que ya no da resultado porque el público está fraccionado en sus propias aplicaciones para evitar el bombardeo publicitario. Ahora el receptor o quienes le hablamos tiene un abono que se las evita y no es como antes donde la novedad de servicios en internet buscaban crear un cliente ofreciendo una supuesta gratuidad.

Queda claro que Netflix, HBO, Spotify, Star+, Disney manejan pautas comerciales donde no ingresaron las propuestas publicitarias políticas regionales por lo que queda claro que donde se ha decidido invertir es poca la incidencia en el público dejando como resultado un derroche de dinero que solo justifica quizás para inflar un bolsillo de algunos vivos.

Los mismos vivillos que no han tomado en cuenta a las radios locales como a los portales de noticias que siguen siendo un lugar donde el independiente reciben los mensajes que necesita para su vida diaria.

Luego están las encuestas que ya nadie cree y que las hicieron circular como muestreos de supuestos ganadores que tampoco el gran público cree.

Otro factor que hace a esta campaña diferente a las que le precedieron es que Figueroa no se referencia en dirigentes nacionales, más allá de que lo acompañe como colectora tanto el PRO como una parte del Frente de Toda esa situación de no recibir visitas, no referenciarse con estos sectores y apostar a “Neuquinizarse” los descoloca y los deja al resto de los oponentes sin un punto de discusión tan remanido como el revoleo de discursos vacíos y nacidos desde el odio.

A modo de ejemplo podemos decir que el apoyo kirchnerista es contundente para el ex intendente de Cutral Co Ramón Rioseco. No así el de la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Victoria Tolosa Paz (muy cercana al presidente), que en una reciente visita a Neuquén expresó su respaldo a Soledad Martínez y Marcelo Zúñiga, candidatos a diputados provinciales por el Frente Grande, colectora de Figueroa.

Por ello ya en la recta final el gran interrogante y debate es cómo reaccionarán los independientes y los sectores menos politizados ante este atípico escenario. En pocas palabras nos quedan pocas jornadas para ver cómo termina esta película.