“Escurrió muchísima agua de los dos cañadones, del este y del oeste, también el de calle Belgrano. Desde las 18 todo el personal de las diferentes áreas municipales en conjunto con bomberos y la policía asistieron a los vecinos en la medida que se pudo para dar soluciones”, detalló la intendenta Norma Sepúlveda.

“Varías familias ante la situación de inseguridad que se vive en la localidad no quisieron abandonar su vivienda así que hicimos asistencia en los mismos domicilios”, amplió la jefa comunal.

“Nosotros tenemos lamentablemente muchas usurpaciones en la zona de servidumbre de los cañadones, que al correr tanta agua desde lo alto ingresa a varios domicilios por lo que se hace asistencia con camiones chupa y con máquinas para que el agua corra”, explicó Sepúlveda.

La intensa lluvia fue de 45 minutos, pero la preocupación va en ascenso porque el pronóstico anticipa nuevas tormentas para el viernes y sábado próximo, por lo que precisarán a Defensa Civil de la Provincia y reclamaron “que se active desde el Gobierno Nacional y provincial las obras que son necesarias para que estás cuestiones no sigan pasando”.