Eso es posible gracias a la consolidación plena de la gobernabilidad, que le permite avanzar en decisiones políticas que abarcan diferentes frentes.

Prueba de ello el despido de un funcionario que condujo los destinos de la provincia durante ocho años.

Este viernes, el gobernador expulsó a Omar Gutiérrez del cargo de director de YPF por la provincia de Neuquén

“En el día de hoy le pedí al Cr. Omar Gutiérrez la renuncia inmediata al cargo de Director de YPF S.A., en el marco de las facultades de la provincia para designar un representante que esté en consonancia con los lineamientos estratégicos y objetivos definidos por la actual gestión de gobierno para la etapa institucional que atraviesa Neuquén y su posicionamiento en la empresa mencionada, de cara al futuro”, explicó en su posteo de X.

El modelo neuquino de desarrollo -con el que la gestión engloba a sus acciones de gobierno- ha decidido realizar rutas con recursos propios, edificar escuelas, construir centros de salud y reforzar a las fuerzas de seguridad, muy a pesar de las mezquindades presupuestarias de Nación hacia la provincia.

Y el que no esté alineado, está afuera.

Del mismo modo, propende a la aceleración del desarrollo de Vaca Muerta para aprovechar sus potencialidades al máximo, de cara a un futuro (universal) en los que las energías anuncian cambios.

En esa estrategia el rol de la petrolera argentina es fundamental y es ahí donde se explica el cambio en la dirección de la compañía.

En lo que va de su gestión, Figueroa ha logrado la aprobación de la ficha limpia, ha reducido la planta política y ha separado del cargo a quienes no dieron la talla.

Gutiérrez, al parecer, no la dio.