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Un faro de esperanza en la lucha contra la pobreza en la provincia

Neuquén se destaca como la tercera zona con menos pobreza del país, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

En un contexto nacional donde la pobreza y la indigencia son desafíos persistentes, el aglomerado Neuquén-Plottier ha logrado destacarse con cifras significativamente más bajas que el promedio de los 31 aglomerados urbanos evaluados. Según el informe, el porcentaje de personas bajo la línea de pobreza en Neuquén-Plottier alcanzó el 40,4 por ciento en el primer semestre del año, muy por debajo del 52,9 por ciento registrado en el total de los aglomerados urbanos.

Neuquén-Plottier se posiciona como la tercera zona con menos pobreza del país, solo superada por la Ciudad de Buenos Aires, con un 23,1 por ciento, y Santa Rosa-Toay, con un 40 por ciento. Sin embargo, es importante destacar que Santa Rosa-Toay, aunque tiene un menor porcentaje de pobreza, muestra una mayor tasa de indigencia, alcanzando el 17 por ciento, en comparación con el 11,6 por ciento de Neuquén-Plottier.

El gobierno provincial ha implementado una serie de programas de protección integral que han sido clave para estos resultados positivos. En los últimos seis meses, se han multiplicado los montos destinados a programas esenciales como Salud, Educación, Infraestructura y Seguridad. Estos programas, que inicialmente contaban con un presupuesto de 70 mil pesos, ahora aseguran 350 mil pesos para los beneficiarios.

La gestión actual ha priorizado el diseño de políticas sin intermediarios, asegurando que las necesidades de la población sean atendidas de manera directa y eficiente. Esto ha llevado a un aumento significativo en la inversión social, pasando de 170 millones de pesos a más de 450 millones de pesos entre diciembre de 2023 y julio de 2024.

Entre las iniciativas destacadas se encuentra la apertura del refugio Zomo Newen para mujeres en situación de calle, con y sin hijos, y la reapertura del Hogar Gabriel “Cura” Brochero, que ahora recibe a varones de hasta 60 años. Además, el Centro de Integración Social (CIS) ha incrementado su matrícula y el aporte de tareas, ofreciendo formación y capacitación para nuevos emprendimientos.

Estas acciones no solo buscan contener a las personas en situación de vulnerabilidad, sino también trabajar directamente con ellas para lograr su reintegración a la red familiar o construir un perfil hacia una independencia económica. La provincia de Neuquén se erige así como un ejemplo de gestión eficiente y comprometida con la reducción de la pobreza y la indigencia, ofreciendo un faro de esperanza para el resto del país.

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