Santiago Rostan sigue aprobando exámenes en su primera experiencia en el temible Rally Dakar y en la segunda etapa se despachó con un impecable trabajo que le permitió ubicarse en el exclusivo grupo de los 50 mejores de un parcial, por lo que avanza a paso firme en su objetivo de completar el desafío. Antes de partir a las seis de la mañana en la etapa de 48 horas aseguró que está “feliz por el rendimiento de la moto y lo cómodo que me sentí en el Dakar, que no vamos a negar que es bravo”. El piloto partió y ahora los nervios están al máximo en el vivac, donde su papá, gran responsable de su presencia en el Dakar se quedó esperando el regreso del gladiador del Pehuén.

Ya desde el 5 de enero cuando inició el prólogo, Rostan asumió con mucha precaución la tarea de puesta a punto de la moto como de su físico para no cometer errores que después se pagan caro.

Hasta el momento el equipo Gas Gas que alista el Xraids Experience le ja entregado un buen medio mecánico lo que hace que los neuquinos se ilusionen con que Santiago pueda seguir escribiendo su historia en su primer Dakar, donde se encuentra en el lugar 42 de la general, con una etapa en su primer día entre los 40 primeros pilotos que llegaron al campamento para cerrar la actividad. Ya sonaron las sirenas y todos deben parar sus vehículos dado que llego la noche y las muy bajas temperaturas.