Es así que por diversos motivos que van desde los problemas de infraestructura –en más de una ocasión se han caído techos, por ejemplo-, obras que están inconclusas o directamente falta de limpieza porque no hay auxiliares de servicio, son los problemas como común denominador y de los que debería responsabilizarse el gobierno de Omar Gutiérrez y la ministra Cristina Storioni.

Previo a la pandemia, por ejemplo, se hizo conocida la historia de un alumno que le escribió una carta de puño y letra al gobernador de la provincia porque en su institución, la Escuela 298 de Barrio Melipal, fue mordido por una laucha.

Otro ejemplo es en la EPET N° 8, donde las clases debieron ser suspendidas, también antes de la pandemia, ante el desprendimiento de un techo en un aula. Es decir, son problemas de antaño y continúan a la actualidad.

Por último, desde ATEN Capital afirman que 40 escuelas de la ciudad de Neuquén aún no iniciaron sus actividades presenciales con normalidad, a pesar de que se levantó el paro docente ya hace una semana prácticamente. Esto significa que el 20 por ciento de los establecimientos no empezaron el ciclo lectivo.