Con apenas 5 años, se convirtió en la primera niña transgénero de la Patagonia
Según relataron sus padres, María nació como Martín pero desde los dos años manifestaba su necesidad de ser reconocida como nena.
Uno de los síntomas que notaban desde hace un tiempo Laura y Sebastián, fue que la pequeña -antes de ser reconocida en su género femenino- se comportaba de manera muy hermética y lloraba con frecuencia. Un día, con sólo tres años de edad, les dijo: "Mamá, yo no soy más Martín, y si me volvés a decir así no te voy a contestar. Soy María". Fue su pediatra quien les aconsejó llevarla a un psicólogo.
Luego de obtener diagnósticos relacionados con la "disforia de género", los padres de la menor decidieron interiorizarse sobre la infancia trans y se contactaron con Gabriela Mansilla, mamá de Luana, la primera niña trans del país en obtener su DNI.
Tras estos importantes pasos en la búsqueda por ayudar a la pequeña, lograron confirmar su profunda necesidad de convertirse legalmente en niña.
Si bien se acercaron al Registro Civil para iniciar el cambio de DNI, debieron recurrir a la Dirección Provincial de Diversidad para obtener información precisa acerca de cómo concretar el trámite, además del apoyo psicológico y la asistencia jurídica necesarias.
Luego de reunirse con autoridades provinciales, y bajo el amparo de la la Ley Nacional de Identidad de Género sancionada en 2012, pudieron gestionar una nueva acta de nacimiento, a fin de habilitar la tramitación posterior del DNI.
De este modo, el trabajo articulado de las distintas áreas del gobierno provincial, junto al apoyo incondicional de los padres, logró garantizar de hecho "los derechos de la menor y su resguardo físico y moral".
